10 consejos para no averiar tu coche
Contenido
- 1 1. No revisar la presión de las ruedas
- 2 2. Retrasar el mantenimiento
- 3 3. Abusar de los frenos y no usar el freno motor
- 4 4. Acelerar en exceso al arrancar el vehículo
- 5 5. Circular siempre a bajas revoluciones
- 6 6. Dejar habitualmente el coche en reserva
- 7 7. Tener el pie siempre apoyado en el embrague
- 8 8. Pasar badenes o baches a mucha velocidad
- 9 9. Aparcar con las ruedas sobre el bordillo
- 10 10. Mover la dirección con el vehículo parado
¿Vale con conducir de cualquier manera? Es una decisión que depende de ti, pero por supuesto las posibilidades de que tu coche se estropee dependerá en gran medida del trato que le des, tu estilo de conducción o caer en determinados hábitos que no benefician. Para que alargues la vida de tu vehículo minimizando los riesgos de averías te queremos dar 10 consejos básicos para no averiar tu coche:
1. No revisar la presión de las ruedas
La rueda es el punto de contacto entre el coche y la carretera. Es esencial que estén en buen estado y se debe revisar periódicamente la presión y su nivel de desgaste. Si nos los tienes a la presión adecuada provocarás que se desgasten antes de tiempo aumentando las posibilidades de sufrir un reventón y, por lo tanto, un accidente. Además, si no cambias los neumáticos una vez desgastados también aumentará ese riesgo, pero también que pierdas el control del coche en carretera por la falta de adherencia, especialmente en circunstancias de vía complicada como con lluvia. Deberías revisar el estado de las gomas una vez al mes.
2. Retrasar el mantenimiento
El mantenimiento regular del vehículo es fundamental para evitar averías en sus piezas. No debes verlo como un gasto, sino como una inversión que te evitará disgustos y alargará la vida de tu coche y en especial del motor. Este mantenimiento regular incluye los cambios de filtros y aceite y la revisión de los niveles de líquidos. Estas labores de mantenimiento puedes realizarla tanto en los talleres oficiales como en talleres independientes, ya que tienen también acceso a piezas de la marca. Pero siempre es fundamental que sigas la rutina de mantenimiento que especifica el fabricante de tu vehículo.
3. Abusar de los frenos y no usar el freno motor
El desgaste prematuro de los frenos es otro de los problemas que sufren muchos vehículos a consecuencia de malos hábitos en la conducción. Es fundamental para evitar este desgaste de piezas que no abuses de los frenos en descensos prolongados, recuerda que es mejor reducir de marcha para que entre en acción el freno motor. Intenta siempre ser suave en el uso de los frenos, ya que las pisadas bruscas de frenos también supone un desgaste importante por lo que lo ideal es que estés atento siempre para anticiparte sin tener que precipitar la parada del coche.
4. Acelerar en exceso al arrancar el vehículo
Cuando pones en marcha el motor, debes evitar acelerar en exceso inmediatamente. El aceite tarda unos segundos en llegar al circuito y en calentar el motor, si aceleras en exceso nada más arrancar el motor no tendrá lubricación suficiente. Si la temperatura es muy baja, lo ideal es esperar un par de minutos hasta que el motor del coche coja temperatura y a partir de ahí lo mejor es acelerar de forma progresiva. Los grandes acelerones del motor nunca están recomendados, a partir de las 2.700 revoluciones en vehículos diésel o de 3.500 en vehículos de gasolina.
5. Circular siempre a bajas revoluciones
Aunque en los últimos tiempos se está asociando la conducción eficiente con circular siempre en marchas largas con el motor a bajas revoluciones, se debe gastar cuidado con eso. Circulara bajas revoluciones con excesiva frecuencia puede producir problemas en algunas piezas con una acumulación de carbonilla en el catalizador, las válvulas EGR (recirculación de gases de escape), así como en el filtro de partículas. Ya decíamos antes que tampoco es bueno ir a muchas revoluciones, lo ideal es ir a un nivel en el que el motor dé una respuesta adecuada cuando pisamos el acelerador.
6. Dejar habitualmente el coche en reserva
Circular con bajos niveles de combustible, con el piloto de la reserva encendido, puede provocar recalentamientos en el vehículo y averías con algunas piezas que sufren, sobre todo en coches con inyección electrónica, ya que la bomba va sumergida en el depósito para su refrigeración. Lo mejor es no apurar el combustible, a veces nos puede ocurrir, pero debe ser siempre algo puntual y tener previsión para no llegar a esa situación repostando antes.
7. Tener el pie siempre apoyado en el embrague
Si siempre tenemos el pie apoyado sobre el embrague provocaremos un mayor desgaste del mismo y de las piezas asociadas al embrague, se trata solo de concienciarnos para echar el pie a un lado, la mayoría de vehículos incluso tienen un reposa pie en el lado izquierdo. Otra mala costumbre es tener siempre la mano apoyada sobre la palanca de cambios o utilizarla para reposar el brazo, otra mala costumbre que puede afectar a la caja de cambios.
8. Pasar badenes o baches a mucha velocidad
La moda de los badenes ha invadido en los últimos años nuestras ciudades. El objetivo de estas piezas en la vía es reducir la velocidad de los vehículos en calles o carreteras determinadas. Si los pasamos muy rápido podremos reventar el neumático, generar problemas en las llantas o incluso desperfectos en la suspensión, lo mismo ocurre en caso de baches, por lo que siempre debemos frenar ligeramente antes de llegar al obstáculo y, por supuesto, respetar la velocidad marcada en cada situación.
9. Aparcar con las ruedas sobre el bordillo
El aparcamiento sobre las aceras se debe evitar siempre. En primer lugar porque está prohibido y nos pueden multar, pero también porque afecta a los neumáticos y a la suspensión del coche. Si dejamos dos ruedas sobre el bordillo se genera una distribución desigual del peso pudiendo provocar desequilibrios en las piezas de la suspensión, llegando incluso a dañar los rodamientos, así como deformaciones en las ruedas.
10. Mover la dirección con el vehículo parado
Mover la dirección del vehículo estando parado supone un desgaste de la cremallera de dirección, sufriendo holguras que después notarás durante la conducción, con mayores vibraciones, otras piezas también se pueden ver perjudicadas. Es algo que sucede en mayor medida en vehículos pesados. Si el coche tiene dirección asistida el perjuicio es algo menor, pero tampoco se aconseja, ya que siempre estarás forzando el mecanismo.
Aunque son diez hábitos fundamentales para que no se averíe tu coche, existen otras prácticas que tampoco son recomendables como arrancar el coche a la racha, circular en punto muerto o parar el coche de inmediato tras un largo trayecto. Estas costumbres podrán producir averías y que necesites cambiar algunas piezas. Si te ocurre recuerda que puedes hacer uso de un desguace online donde tendrás recambios de calidad a buen precio. Te recomendamos usar el buscador de recambios por vehículo de Desguaces la Selva para encontrar la pieza que buscas de forma rápida y fácil.